ADAMAR LA MEMORIA

►Del poemario ADAMAR LA MEMORIA (1996)

DAMA DE NOCHE

Velada entre poetas,

Tu penetrante olor lo impregna todo.

Sientes la noche dulce,

De otro arte,

Pasión, ternura,

Amores olvidados…

Olfato desgranado de esperanzas,

Unísono de voces

Distintas concordancias…

CUANDO ME QUITO LAS GAFAS

Alabo el gusto de la Providencia

Porque, conforme envejezco,

Entorpece mi vista para que no vea el deterioro;

Disminuye mi oído para que no entienda lo que

Escucho;

Perjudica mis huesos y me hace caminar despacio

Para sentir la vida con reposo;

Atrofia mi memoria y solo mantengo

recuerdos infantiles placenteros…

Todo ello agradezco, porque de otras manera,

El cúmulo de experiencias

Me haría la vida

Insoportable.

IDENTIDAD

La memoria que fluye del pasado

Se empeña en el presente de la vida.

A sacudidas recorre nuestro cuerpo,

Que a veces está ciego sin caminos.

Queremos mantener el territorio

Desarrollando la mente con fronteras,

Vallando al sentimiento,

Cuando en definitiva nuestro ser,

Habría de convertirse en artesano de alas,

Mariposa del alba, obrero del amor

De infinitos jardines, memoria

De la luz que fluye en el presente.

►DEL POEMARIO “A TIENTAS” (1998)

A DESTIEMPO

A destiempo, el tiempo

Intenta vencer a la nada, a la amargura,

A la sonrisa oculta en la mueca,

Al deseo soterrado.

En el bosque

Donde otros reconocen su existencia y ser,

Apenas una cara para alguien que se cruza

Con nosotros.

A destiempo, el tiempo,

tenue anciano espectral,

perdido.

ANGELES SEGANDO ESPIGAS

Debajo del magnolio, adormecida por su sombra,

Veo a ese gato de angora cruzar regio.

Sonámbulo perfora el aire y no lo daña.

Me voy tras él a ese mundo ilusorio, como

Alicia,

A crecer y decrecer descifrando acertijos,

A encontrarme con ángeles

Segando las espigas.

SIN PROPONÉRMELO

Sin proponérmelo,

Espero un aquelarre de metáforas,

Que muerda mi ansiosa geografía,

Que me arañe el recóndito desvalimiento

Que se abra a los caminos azulados de mis manos.

Que llame a la zozobra que brota de mi aliento,

Que me mire y me lleve,

Sin pasado, sin presente, sin futuro

Que socave el desencanto.

Sin proponérmelo,

Muero día a día cuando me reflejas, cómplice.

►DEL POEMARIO “ DE SOTERRADOS VIENTOS EN LA PENUMBRA

POEMA PARA UN FIN DE MILENIO

Un vasto atardecer me sobrecoge

Y enciende el cielo

El ala blanca de un querubín perdido

Sobre la que se ciernen

Nubes negras.

Un descarado viento

atraviesa el silencio de este atardecer de invierno;

y un sabor lento, como el que adquiere la noche

entre voces amigas, envuelven

los linderos que ven

mi caminar diario.

Y permanezco muda.

LA SERPIENTE

De
un íntimo pasaje,
recóndita serpiente, se desenroscaba y mordía.
Extraña a mis silencios
y a mi memoria diurna.
Cósmica,
evocadora presencia;
de malignos ensueños, soñadora.
Salvaje,
impredecible en el letargo;
elevaba su cuerpo
y su dardo bífido,
certero, como alucinación sombría.
Fantasía brumosa;
confuso, incierto, equívoco,
su cuerpo en mis entrañas,
buscaba el despertar,
transido.

►DEL POEMARIO “DESDE ESTA ORILLA[1]:

XIX

Hoy peina el oleaje su cabellera de agua,

Ángeles de puntillas

Que juegan con el viento.

Con traje de neopreno, un surfista,

Pone un punto negro y final.


[1] Primer premio IV POESÍA CIUDAD DE COÍN (AMATISTA)


ALICE WAGNER ORTUÑO

Alice Wagner vibra por la cultura y se define a sí misma como una diletante. Diferentes críticos literarios han estudiado su obra ensalzándola, entre otros Antonio Romero Márquez y Cristóbal Cuevas. Adicta a la manía poética y a la escritura en general desde su terraza en diálogo con el mar que se perpetúa en su danza telúrica, escucha a su propio corazón, sorda al trajín del hormiguero y del caos.